Por: Sara Raquel Crespín González
Estudiante de pregrado de Ingeniería Agroindustrial
Universidad de El Salvador
crespinsara@gmail.com
Vino blanco y tinto. Fuente: http://divinus.co/ |
El mercado del vino en El Salvador ha
experimentado un extraordinario crecimiento en los últimos años. Por este
motivo, El Salvador se está transformando en un mercado atractivo, especialmente
por el incremento de las ventas y el progresivo descubrimiento que está
haciendo el consumidor salvadoreño de esta bebida que es de consumo no
tradicional en el país.
Las principales bebidas alcohólicas que el
salvadoreño consume es la cerveza, seguido del vodka, a diferencia del patrón de
consumo centroamericano que tiende por el consumo de ron. Este fenómeno comenzó
a mostrarse en la década de los 80, cuando una serie de factores cambiaron los hábitos de consumo de los salvadoreños.
El
Salvador es el país centroamericano que más cerveza consume, existe en el
mercado una amplia oferta de cervezas, tanto nacionales como importadas. Por
otra parte, los vinos, están tomando tanta importancia que se empieza a notar
la tendencia de los consumidores a cambiar su patrón de consumo para darle paso
al vino. La demanda de vino está asociada con el
consumo esporádico, es decir con las ocasiones festivas. Sin embargo, la
tendencia actual nos indica un aumento del consumo de vino en las actividades
cotidianas y también en aquellas ligadas a resaltar los aspectos beneficiosos
del consumo moderado. Esta deliciosa bebida cuenta con
múltiples ventajas para la salud del ser humano; entre ellas, ayuda a
contrarrestar diversas enfermedades (especialmente las del corazón) y a mantener el cuerpo relajado, con
una actitud positiva.
Vino tinto. Fuente: http://dealer-communications.com/ |
Según la Universidad de Tufts en
Boston, que realizó un estudio en el que contó con más de 2.400 participantes,
las mujeres tienen menos posibilidades de perder masa ósea si beben vino. Esto
es a causa de que esta bebida tiene un efecto positivo en la densidad mineral
ósea, al igual que la cerveza. Entre otras investigaciones se demostró que
beber vino reduce las posibilidades sufrir un ataque cardíaco un 30%. Los
grandes beneficios de estas bebidas no interfieren en cuanto a su color, los
vinos tintos o el blanco, son igualmente beneficiosos.
Si usted es una persona de mayor edad,
la frecuente preocupación es el colesterol, es de su interés saber que también
le afecta la ingesta de vino, pero ¡para bien! Porque se ha demostrado que
disminuye la concentración de placas aterogénicas en las arterias y aumenta las
lipoproteínas de densidad alta (HDL, o colesterol bueno).
Por último, es necesario destacar que ayuda a
prevenir el cáncer de pecho ya que tiene propiedades que suben el nivel de testosterona
en las mujeres premenopáusicas, lo que se traduce en un menor riesgo de
desarrollo de cáncer de mama.
¡Ahora ya sabes algunas de las virtudes que
conlleva el consumo moderado del vino!
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